La singularidad de esa obra realizada por PRAINSA y situada en Renedo de Esgueva (Valladolid) comienza con la necesidad de construir un edificio industrial con una altura máxima de la viga de cubierta de 41,55 m encajado entre varias edificaciones ya construidas, todo ello en una superficie en planta muy reducida, para poder realizar las labores de montaje. Obviamente era necesario minimizar los elementos estructurales con el objetivo de aprovechar la superficie útil, lo que condujo a materializar nudos rígidos en todas las plantas consiguiendo además que los esfuerzos en la cimentación fueran básicamente verticales.

Los pilares se fabrican en dos tramos independientes que se atornillan entre sí constituyendo un pilar de más de 40 m. A las alturas correspondientes a cada planta de forjado se dejan las reservas por donde se introducen las armaduras para constituir el nudo rígido.

Las vigas principales son todas de canto en ‘I’ en función de la carga, y las secundarias, a modo de brochales, son también en sección de ‘I’. Hay una gran cantidad de huecos en los distintos forjados, tanto para el paso de silos de materia primas, como para el paso de instalaciones. Los silos se apoyan sobre jácenas prefabricadas y sobre ellas se dispone una placa alveolar con su capa de compresión
correspondiente.

El cerramiento exterior se resuelve mediante panel horizontal aislado que va colgado de los pilares. El montaje del edificio ha constituido todo un reto dadas las dificultades de accesibilidad de las grúas y carretillas y por los equipos propios de funcionamiento de la industria existente, que
han condicionado los ritmos de montaje.

Ingeniería:
ARBOR
Localización:
Valladolid
cliente:
Emilio Esteban
Fecha:
mayo 2023